El hotel Te presenta el Alcazar, una joya en uno de los barrios más emblemáticos de Sevilla. Es punto de partida para vivir la verdadera esencia de la ciudad y visitar monumentos clave como la Catedral de Sevilla, la Plaza de España, la Giralda, el Alcázar Real o la Universidad de Sevilla.
La estación Prado de San Sebastián se encuentra a solo 300 metros del hotel, donde encontrarás el metro, tranvías y autobuses, incluido el servicio especial al aeropuerto. Gracias a su perfecta ubicación, el acceso a las principales calles de la ciudad es fácil, lo que lo convierte en el lugar ideal para combinar trabajo y diversión. Aprovecha tu estancia en el Alcázar de Sevilla para reservar un paseo en crucero panorámico por el río Guadalquivir, una visita obligada durante tu visita. Además, Alcázar es un excelente punto de partida para visitar las maravillas que lo rodean: desde la catedral con su fabuloso Patio de los Naranjos hasta la Plaza de España, el Parque de María Luisa, la Giralda o los Reales Alcázares.
Alcázar Alcázar dispone de cómodas habitaciones dobles situadas en la planta baja para uno o dos personas. Tienes la opción de solicitar dos camas individuales o una cama doble. Cada habitación presenta un suelo de madera o parqué, escritorio, aire acondicionado y un baño privado con ducha, espejo de aumento, artículos de aseo gratuitos y secador de pelo. No falta la televisión con canales internacionales, teléfono y servicio de despertador. Puedes disfrutar de vistas inmejorables a los Jardines de Murillo, el Alcázar Real, la Catedral y la Giralda desde las habitaciones exteriores. Pide una habitación con estas vistas, te sentirás como si estuvieses en casa con todas las comodidades que proporciona el hotel.
El Alcázar Sevilla Alcazar destaca por sus salones decorados con obras de arte original y equipados con acceso gratuito a internet. Empieza el día con un completo desayuno continental compuesto por fruta fresca, embutidos, quesos, yogures, cereales y más. Los huéspedes podrán deleitarse con la cocina tradicional en los mercados y bares del barrio. Si prefieres un plan más tranquilo, el hotel es el lugar ideal para relajarse, ver el atardecer o hacer deporte.